El Sr. Claiborne se puso en contacto con Curvco Steel Buildings para resolver el problema de la utilización eficaz de su espacio de trabajo. Sabía que el techo metálico entre dos contenedores de transporte tenía que abarcar al menos 70′ de ancho para lograr este objetivo.
Con todo el equipo y la maquinaria de construcción almacenados en el exterior, sabía que había llegado el momento de buscar una solución de construcción en acero. Tras un intenso debate con uno de nuestros especialistas en construcción, determinó que colocar esta gran estructura sobre contenedores de transporte no solo sería rentable, sino también más fácil de gestionar gracias a su experiencia.
Una vez entregada la estructura y montado el contenido in situ, se dio cuenta de que añadir más longitud era bastante fácil y manejable. Esto debe explicar por qué el Sr. Claiborne volvió una y otra vez al ver que su visión se hacía realidad.
Le impresionó la cantidad de espacio que podía utilizar y el dinero que se ahorraba al no tener que utilizar una plataforma de hormigón tradicional con una estructura de acero encima.
Para ahorrar algo de dinero, el Sr. Claiborne decidió recoger personalmente su techo metálico entre dos contenedores en la fábrica de Pensilvania. Quería ver dónde se fabricaba el acero y establecer una relación con nuestro personal para que en el futuro pudiera encargar más longitudes a alguien del sector en quien confiara.
Volvió a la fábrica tres veces distintas para recoger longitudes adicionales durante el fin de semana para su techo cuando tuvo tiempo de instalarlas. Con más de 8.400 pies cuadrados de espacio interior, todo su arsenal podría caber ahora con espacio extra de sobra.
Decidió dejar la parte delantera abierta para poder entrar y salir con el equipo sin problemas y mantener sólida la parte trasera. Actualmente almacena sus volquetes, retroexcavadoras, bulldozers, bobcats, remolcadores y otros equipos necesarios para sus operaciones diarias.