Los fabricantes de acero de Estados Unidos están más que dispuestos a luchar entre sí por el territorio, los clientes y el dinero. Es una lucha justa y forma parte de la grandeza de Estados Unidos. Sin embargo, contra lo que no pueden luchar es contra el acero importado de China a un precio mucho más barato que el que cuesta producirlo en China. Este último año se ha producido un gran aumento del “dumping” ilegal de productos metálicos “acabados” subvencionados procedentes de China, como barras de refuerzo, chapas de acero en forma de bobina, chapas y flejes galvanizados en caliente y productos de chapa laminada en frío, debido a la ralentización de la demanda y a su necesidad de exportar el exceso de capacidad. Esto ha perjudicado drásticamente el precio de productos similares fabricados en Estados Unidos. Y no sólo China, sino también India, Japón y Corea del Sur.
Si un país extranjero inunda el mercado estadounidense con productos siderúrgicos que se venden injustamente a precios mucho más baratos de lo que cuesta producirlos en el país, las acerías estadounidenses tendrán dificultades para seguir siendo competitivas. Sin embargo, podría haber esperanza en el horizonte:
- Repunte invernal: La demanda de acero utilizado en la industria automovilística parece aumentar de cara al invierno, ya que los consumidores continúan con el repunte de las compras récord de automóviles que han ido retrasando desde la reciente y prolongada recesión. Los agricultores, que se benefician de la reducción del gasto en petróleo y combustible, por ejemplo, están comprando construcciones de acero para almacenar el grano que actualmente tiene precios deprimidos y para proteger del frío la maquinaria y el ganado.
- Aumenta la construcción comercial: En muchas regiones de EE.UU., las nuevas construcciones comerciales y residenciales están en alza, lo que provoca un aumento del consumo de barras de refuerzo metálicas para hormigón y montantes de acero tanto para viviendas unifamiliares como para proyectos comerciales y edificios de apartamentos. Se prevé un aumento de la demanda de productos de acero para la construcción en las entregas de primavera.
- ¿Está tocando fondo la recesión en China? Muchos economistas de renombre opinan que la economía china está enderezando el rumbo y que la construcción comercial y de infraestructuras se verá favorecida por la reciente bajada de los tipos de interés, que aumentará el consumo interno de acero en China y reducirá la tendencia al dumping.
- Aranceles gubernamentales: Hay muchas posibilidades de que el gobierno intervenga y proteja a los fabricantes nacionales estableciendo aranceles que hagan los precios más competitivos. Muchos fabricantes nacionales creen que, si los precios son más competitivos, pueden ganar cualquier competición directa con el acero extranjero, basándose tanto en los prejuicios del público como en la calidad del producto. Si los precios se acercan, los estadounidenses quieren productos fabricados en Estados Unidos, especialmente los fabricantes de edificios de acero prediseñados.
No cabe duda de que este invierno aumentará la demanda de construcciones metálicas y otros productos que utilizan acero. Sin embargo, si algunas cosas van bien para la industria siderúrgica, este podría ser uno de los inviernos más rentables que la industria siderúrgica estadounidense haya visto en años, ya que por fin podría competir con los precios de China, así como pujar por debajo del hormigón y la madera en los costes de construcción.